El 7 de abril regresa al primer equipo de Boca con una bandera de agradecimiento hacia los hinchas por el apoyo recibido: “Gracias a todos. Nos fuimos entonces, sin coger lucha, todos caminando por Quinta Avenida a casa de un vecino y amigo (Jorge Pérez de Morales, ‘El yoyo’), como si se tratara de la escena de una película de Titón, con la esperanza de que ahí se viera el partido. Y a partir de ahí se corrió la voz de que Rusia era un buen mercado para pescar. El ritmo de ventas iba cayendo tras el arreón inicial, pero visto el boom de ayer, se puede afirmar sin temor a la equivocación que la de James será de las camisetas más vendidas. En su deseo de no regresar con las manos vacías, Elorduy compró cincuenta camisetas del Southampton F. C., el equipo local de la ciudad portuaria en la que se encontraba el ferry de vuelta a España. Al regresar del viaje, Elorduy entregó la mitad al equipo vizcaíno y guardó la otra mitad en la casa de sus abuelos.
En un inicio no tenía bancas; las primeras se construyeron para el comienzo de la temporada 1893-94. Una abarcaba toda la extensión del terreno de juego en un lado, y la otra se hallaba detrás de la portería en el «Bradford end» -«extremo Bradford»-. En cambio, muchos fans madridistas que se consideran firmes y convencidos republicanos denostan esta condición y este título de Real y siempre rechazan, cuando se puede, la Corona como parte de la simbología oficial del club. El campeón acudiría al Campeonato de España como representación de la región madrileña, excepto si dicho campeón era el Athletic, que tenía prohibido competir contra su club matriz. La polémica se desató durante la Copa de España de 1910. La Real Sociedad de San Sebastián quiso organizarla en Ondarreta, pero la Federación se negó, alegando que debían ser ellos quienes se encargaran de la competición. La siguiente competición oficial en la que participó fue, de nuevo, en el Campeonato de Madrid, aunque con las mismas condiciones que antes: en caso de quedar campeón, no podría disputar la Copa de España. Aquel año, la Copa se la llevó a casa el equipo madridista.
Vocales: Joaquín de Elósegui y los respectivos capitanes: Roque Allende, del primer equipo de fútbol; Claudio Ibáñez de Aldecoa, del segundo; Antonio Vega del Seoane, del primer equipo de tenis; y Fernando de Asuero, del segundo equipo de tenis. En una entrevista en ‘Más de Uno’ de Onda Cero, su portavoz, Julio Sanz cree que a pesar de los cortes y que desde hace días los madrileños no pueden coger un solo taxi, «hemos conseguido hacer ver lo que se oculta tras este intento de privatizar uno de los pilares del transporte de Madrid». Por esos días andaba atareado terminando el documental oficial de José Mourinho por sus 10 años de carrera. RESPUESTA. A lo mismo de siempre, a dirigir mi despacho legal, como he hecho los últimos 42 años. Viajaron en tercera clase durante toda la noche, en la que estuvieron cantando y bailando con una artista famosa que viajaba en el mismo vagón. Durante los siguientes años, el Athletic de Madrid sólo disputó partidos amistosos contra equipos madrileños.
Los blancos se adelantaron con un gol de Sami Khedira que suponía además batir la marca de 107 goles de la temporada 1989-90. Empataría el encuentro el chileno Alexis Sánchez, pero tan sólo 3 minutos después un magnífico pase de Mesut Özil dejaba solo a Cristiano Ronaldo frente a Víctor Valdés, al que superó en velocidad para marcar con un disparo seco. Al domingo siguiente se disputó por fin el primer partido entre los que muchos años después se convertirían en rivales históricos. El primer encuentro internacional que disputó el Athletic de Madrid fue contra el Internacional de Lisboa. El 1 de enero de 1911, el equipo madrileño disputó un partido amistoso contra el Athletic Club en el Campo de Lamiako y el conjunto vizcaíno lució las zamarras rojiblancas con pantalones blancos y medias negras. Se disputó en el Campo del Retiro y el rival fue la Gimnástica Española en la II Copa Rodríguez Arzuaga. Barcelona en el que se desarrolló en el Campo del Retiro. Tras aquel campeonato, no se volvió a disputar otro partido hasta noviembre de 1908. La culpa fue, en gran parte, de la nefasta gestión de Ricardo de Gondra, que dependía en exceso del Athletic Club.