Snake es atacado por el mercenario Vulcan Raven a bordo de un Tanque M1, pero se las arregla para incapacitar el vehículo y derrotar a un Raven que promete volver a enfrentarse a él. Cuando Snake se dirige al Laboratorio, recibe una llamada anónima de una misteriosa voz que se hace llamar «Deepthroat» («Garganta profunda»), que le advierte de una emboscada que le tiene preparada el enemigo.