El motivo oficial de la mayoría de dimisiones fue la marcha del presidente Salvo, ya que todos ellos llegaron de su mano al club en 2013, pero en el fondo de la cuestión siempre estuvo una falta de entendimiento de Nuno con Rufete y Amadeo Salvo en cuestiones de competencias y de planificación deportiva. Poco después el club instaló una emotiva estatua en su tribuna como homenaje a todos aquellos que ya no están y que han hecho posible la llegada del club a los cien años de vida.