El encuentro de vuelta se jugó el 11 de febrero en el Sardinero, con resultado de 3-2. Aunque el resultado de la ida había sido más que contundente, los cántabros no perdían la esperanza de una remontada heroica. El Kun rompe la cintura a dos defensas dentro del área y, cuando se encaminaba a portería, Torrejón lo barre con una entrada en la que ni roza el balón. El árbitro se equivocó al señalar penalti, que Forlán convirtió en el tercer gol de la noche.